Internet puede resultar un efectivo medio donde localizar la más esquiva información, ofrecer las más eficientes vías de comunicación o tramitar las más variadas gestiones. Pero también puede acabar convertida en un proceloso océano donde perder desde datos personales sensibles hasta el control de nuestro propio equipo informático.
Y, por supuesto, los problemas informáticos no siempre tienen que ver con la red de redes, sino que en ocasiones nuestros datos peligran por problemas imponderables en el software o la electrónica de nuestros equipos e incluso por nuestra propia falta de pericia al llevar a cabo algunos procedimientos.
Mientras en la empresa es normal disponer de un Departamento de Tecnologías de la Información (los típicos informáticos, a veces organizados en distintas áreas especializadas: Sistemas, Seguridad, Comunicaciones,...), en nuestras casas debemos ser lo más autosuficientes posible. Y para ello nada mejor que conocer cuales pueden ser los problemas habituales a los que podemos enfrentarnos, sin olvidar que en estos ámbitos, como en tantos otros, no hay recetas mágicas con plena efectividad; así pues, tómese todo lo que figura a continuación como ejemplos dados desde mi concreto punto de vista.
Cuando la electrónica de un equipo informático sufre una avería (un rayo, un golpe, el vertido de un líquido,...) o cuando es el sistema operativo o alguna de nuestras aplicaciones la que sufre un problema que nos impide utilizarlo, nos encontrarnos con una consecuencia principal: la indisponibilidad de nuestro equipo.
Las empresas abordan estos problemas con equipos de repuesto y servicios de mantenimiento para garantizar la reparación/sustitución de equipos en breve plazo así como definiendo procedimientos que permitan incluso reinstalar desde cero un equipo de forma casi automática.
Desde el punto de vista doméstico, disponemos de un plazo de garantía legal durante el cual el fabricante debe responder ante problemas en el equipamiento vendido y no debemos olvidar donde hemos guardado todo el material que nos fue entregado junto al equipo como garantía de que podamos volver a reinstalar todo en caso de necesidad.
¿Y nuestros datos? En una empresa lo normal es almacenar la información importante en repositorios centralizados sometidos a alguna política de copia de seguridad periódica a los que poder acceder a través de la red local desde cualquier otro equipo si es necesario. Sin embargo, en un entorno doméstico no existe esa posibilidad y muchas veces descuidamos nuestros datos pese a disponer de varias opciones sencillas:
-Con la bajada de precios de los discos duros, uno de los métodos más efectivos consiste en añadir espacio de almacenamiento ya sea de forma interna (un nuevo disco duro en la caja del ordenador) o externa (un disco duro portátil con interfaz USB, Firewire o Ethernet) para, a partir de ahí, planificar las copias de seguridad de la forma que mejor nos parezca. En mi caso, utilizo SyncToy, herramienta gratuita de Microsoft, aunque una sencilla consulta en nuestro buscador favorito nos mostrará bastantes más opciones.
-Con la mejora en las velocidades de acceso a Internet los servicios de almacenamiento online son otra opción a tener en cuenta. Hay infinidad de ellos gratuitos o de pago: Gspace, Mozy, ADrive, Windows Live SkyDrive, Xdrive, MediaMax, Box,...
Y no olvidemos que estas opciones son para ser utilizadas como copia de seguridad, nunca como único almacenamiento de nuestra información...
RedSeguridad 02 Mar2008
Publish at Scribd or explore others: Internet & Technolog How-To Guides & DIY redseguridad Castellano
0 comentarios:
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
Publicar un comentario