Han pasado casi siete semanas sin escribir nada por aquí. Una vez más parece que escasea el tiempo libre y eso que desde mediados del mes pasado disfruto de jornada intensiva, lo que me permite llegar normalmente a casa algo antes de las cuatro de la tarde (aunque eso sí, sin comer).
Así pues, ¿cuál es la causa de la falta de tiempo libre? Pues a las cuestiones habituales (homeworks y clases de inglés, gimnasio, tareas domésticas diversas, colaboraciones bimensuales en Hamarrak Bat, ...) hay que sumar que ahora me toca pasar por la cocina a diario, que me he embarcado en otra colaboración periódica (cada dos meses también) con la revista Red Seguridad, que los fines de semana están más ocupados en general (vida social, deporte o un nuevo grupo de amigos con los que voy todos los domingos que puedo a caminar por el monte),...
Al final, últimamente vivo con una cierta sensación de falta de tiempo que me hace pensar demasiado en las cosas pendientes que tengo por hacer en lugar de intentar centrarme en lo que estoy haciendo en cada momento. Creo que va a ser que mi nivel de estrés habitual va aumentando... menos mal que no me pasa a menudo.
Una medida que hemos puesto en marcha para intentar dedicar menos tiempo a la limpieza doméstica ha sido la compra de una iRobot Roomba. Coincidió que se averió nuestra vieja aspiradora justo cuando vimos una buena oferta del aparato en cuestión en El Corte Inglés.
Se trata de un robot-aspiradora que se dedica a recorrer las habitaciones de la casa limpiando de forma totalmente autónoma y que vuelve a su base de carga cuando termina o cuando se está quedando sin batería. Lo único que hay que hacer es vaciar el depósito de lo que va recogiendo... y tener un poco de cuidado con dejar por el suelo cosas que puedan bloquearlo.
Ahora solemos dejar el aparato en marcha cuando nos vamos de casa... y nos lo encontramos enchufadito a la vuelta con el aspirado terminado. Creo que es una buena compra...
Por otro lado, entre otras cosas que puede que me olvide, hemos dado unas cuantas vueltas por ahí los fines de semana:
-Estuvimos en Trujillo (Cáceres) en la feria del queso de primeros de mayo. Una enorme variedad de quesos en un entorno precioso. Y el paseo por Cáceres también nos permitió disfrutar del bello centro monumental.
-Volvimos a visitar Araia (Álava) en Semana Santa desde donde, pese al mal tiempo, visitamos Bakio, Bilbao,...
-En el puente madrileño de San Isidro nos acercamos a Jerez de la Frontera (Cádiz) a casa de una amiga. Unos días bien aprovechados.
-Con motivo del 60 aniversario del cine Andra Mari de Araia, asistí al primero de los actos conmemorativos organizados: una comida popular. Comimos bien... y pese a la insistente lluvia Joselu Anaiak animaron a todos los que estuvieron allí (mientras yo estaba en carretera camino de Alpedrete).
-Tuvimos la segunda y última Community de Accenture de este año fiscal. Esta vez tuvo un marcado carácter lúdico y consistió en una fiesta en la sala Alegoría de Madrid. La verdad es que lo pasamos bien...
-Junto al grupo con el que salgo al monte los domingos que puedo, hemos ido por ahora a Peñalara, y un par de veces a La Pedriza... He comprobado que hay zonas preciosas en la sierra madrileña, sobre todo con el verdor y la frondosidad que permiten las abundantes lluvias de esta primavera.
-Y también he vuelto a jugar unos cuantos partidos de fútbol sala con compañeros de trabajo y de fútbol 11 con amigos... Sigo disfrutando mucho con ello, pero lo cierto es que el cuerpo esta magullado cada vez más días después de cada partido.
Para terminar, respecto a la colaboración con Red Seguridad, iré poniendo por aquí mis aportaciones por si resultan interesantes para alguien. O por si alguien sugiere algo.
1 comentarios:
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Ese mismo dia estuve de fiesta en la sala Tartufo, vaya coincidencias que tiene la vida.