La verdad es que estos últimos años he ido notando como he dejado de crecer a lo alto para crecer ligeramente a lo ancho.
A partir de 2001 he tenido una vida algo más sedentaria y, aunque procuro acudir al gimnasio un par de días por semana, subo y bajo las escaleras que puedo, juego a fútbol 7 casi todos los fines de semana y doy todos los paseos posibles, actualmente peso unos 10 kg más que hace 6 años.
La razón es, claro, que tengo huesos densos y que los músculos pesan más que la grasa, pero aunque creo que no estoy en mala forma, mi Indice de Masa Corporal se empeña en indicar que tengo sobrepeso.
Y, en medio de todo esto, me encuentro con éste artículo en El País del pasado viernes:
Si tras más de 40 años de estudio ha quedado demostrado que quienes tienen ligero sobrepeso viven más que los de peso normal o los delgados... ¡puede que incluso llegue a disfrutar del piso sin la copropiedad del banco!
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