Al final nos reunimos 10 amigos para la celebración, pero el destino no fue El Atazar (nos la jugaron vilmente: nos dijeron que hiciéramos los trámites por email... y al final, cuatro días antes de la fecha, nos dijeron que ya lo habían reservado a otros por teléfono).
Tras una búsqueda de urgencia en TopRural, localizamos un alojamiento en Fresnedillas de la Oliva que tenían buena pinta: cuatro casas independientes para seis personas cada una (dos habitaciones dobles y un sofá-cama), patio común con barbacoa, entorno rural, precio asequible (100 euros por casa y noche... pudiéndose incluso reservar por una sola noche).
Así que allí nos plantamos el mediodía del sábado cargados con todas las viandas para el evento: carnes, embutidos, verduras, pan, bebidas, tartas,... La barbacoa empezó casi a las tres... y finalizó alrededor de las seis: llenos y oliendo a humo (como tiene que ser, no?) Tras una larga sobremesa, nos fuimos a dar un paseo por el pueblo. No tenía nada especial que ver, salvo el disfrute de pasear en un lugar tranquilo al anochecer.
Ya de vuelta, y tras preparar y disfrutar la cena, un poco de musiquita, bailoteo y fotos. Y después, partidita de Party&co...
Después de que varios nos retiráramos a dormir, se rumorea que algunos prepararon un amago de espiritismo lúdico.
La mañana siguiente comenzó escalonadamente: varios nos fuimos a desayunar y después fuimos recogiendo y fregando laboriosamente los restos de la noche. Al final entregamos las llaves casi a las 12:30... y fue entonces cuando nos dijeron que NO hacía falta fregar los cacharros!!!
El resto de la mañana dimos un paseo por Robledo de Chavela (alli al lado, no vimos nada que mereciera la pena ver), volvimos a comer a un restaurante de Fresnedillas y nos despedimos alrededor de las cinco.
Fotos:
http://www.flickr.com/photos/samualpedrete/sets/1015685/
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