Y para empezar, como viene siendo habitual en nuestros desplazamientos al norte en este último invierno, aviso de temporal por parte de Protección Civil: nieve, viento y frío todo el fin de semana. Y ya de viaje, acierto en Somosierra y pleno a la altura de Vitoria-Gasteiz.
La mañana del día del evento, frío y lluvia (intensos ambos)... y pese a ello, vestiditos y sandalias en bastantes cuerpos femeninos presentes. Y, para completar la estampa, estupenda nevada en el lugar del homenaje gastronómico.
Afortunadamente asomó tímidamente el sol unos instantes y la música animó y templó los ánimos de forma que el resultado fue estupendo.
Mientras no estén disponibles las imágenes oficiales del enlace, éstas son las nuestras.
Para completar el fin de semana, conocimos ciertos bailes modernos polacos (un prodigio de arritmia) y coincidimos muy brevemente con la III Semana del Pintxo en Vitoria-Gasteiz.
Por cierto, el evento ha sido el primero de los cuatro del mismo estilo que me tocan este año entre abril y junio... a ver cómo acabamos para entonces mi cartera y yo ;-)
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