Después de varios fines de semana dedicado a otros menesteres, al fin llegó el momento de aprovechar uno de forma distinta. De ése modo, éstas son las diferentes tareas a las que nos hemos dedicado:
- Paseo por Navacerrada. Debido al intenso frío y al viento cortante no había demasiada gente esquiando por lo que pudimos aparcar bien y darnos un buen paseo por la ladera helada. El viento cortante y los escasos momentos de sol totalmente cegadores, pero fue un paseo agradable. Solo nos faltó alquilar un trineo y magullarnos todo el cuerpo para que fuera perfecto.
- Salida nocturna por Madrid city preparando el próximo carnaval. La idea era tomar unas cañas y conocer al grupo de gente con el que nos vamos a pasar el próximo fin de semana a Toledo. Lo que no estaba previsto era que tras la pertinaz sequía coincidiera un enorme chaparrón justo con el momento en que éramos más vulnerables: en la calle, ya de vuelta a casa y con el coche aparcado bastante lejos. El resultado, empapados de arriba a abajo aunque parece que sin efectos secundarios.
- Visita familiar, con el imprevisto resultado de que nos tocó quedarnos atascados entre dos plantas en el ascensor (recién renovado y en periodo de pruebas) una media hora. Afortunadamente teníamos móvil (y cobertura) y el técnico de urgencia se movía en moto y llegó rápidamente...
- Y poco más: lavadora, aspiradora, cocina y demás marujeo habitual, claro.
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