En ésta época de largas jornadas laborales e interminables desplazamientos, ahora que es relativamente fácil estar tan bien comunicado desde casa como desde la oficina, una vez llegados de nuevo a los atardeceres tempranos,... nada mejor que volver la mirada al teletrabajo.
En principio tiene muchas ventajas: ahorro de tiempos de desplazamiento y dietas, posibilidad de equilibrar mejor la vida personal y laboral, entorno de trabajo mucho más personalizable, idéntica disponibilidad de muchos casos (teléfono, correo electrónico, fax, videoconferencia,...)... aunque no está exento de desventajas: más opciones de distracción, requiere de bastante disciplina, se puede acabar resultando algo "antisocial" o pasando todo el día en pijama...
Pero, como siempre, la mejor opción no suele estar en los extremos: lo ideal sería disponer de la posibilidad de desarrollar parte del trabajo de forma presencial y parte de forma remota. Así podríamos acceder a gran parte de las ventajas sin sufrir demasiado los inconvenientes.
Por otro lado, aun estamos metidos de lleno en la cultura de premiar al que más horas permanece en la oficina; no se controla tanto el rendimiento o efectividad como el horario puro y duro, quien más horas pasa en su lugar de trabajo mejor valorado suele estar... y el teletrabajo no puede ser controlado de ese modo. Así que antes de poder plantearse seriamente esta posibilidad, serían necesario algunos pequeños cambios en nuestra cultura empresarial.
Y todo este rollo se puede completar con éste estupendo complemento para el teletrabajo: ¿cómo estar absolutamente cómodo trabajando en tu casa, pero totalmente impecable en unos segundos si fuera necesario atender una videoconferencia? Pues con el producto que nos ofrece Businessbib, una amplia colección de trajes de pega para situaciones especiales. Desde 135$ y fabricados a mano a partir de materiales reciclados. Aquí, un set completo de imágenes promocionales.
Vía BoingBoing
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